martes, 19 de marzo de 2013

Cap. 50: ¿Hola?

SI, YA ESTÁ AQUÍ EL CAPÍTULO QUE HACE TANTO LES PROMETÍ. Me ha salido mierdilla pero, bueno, ustedes ya dirán. Bueno, y como ya saben, para cualquier cosa dejen un comentario o si eso twitter: @crismusic949. Ya no me lío más y les dejo con el capítulo =). 




_Narra Samanta:

    Ya se habían acabado las vacaciones de Navidad, era hora de volver a las clases. El único lado positivo que yo veía era el hecho de poder volver a ver a Aaron todos los días por las mañanas. El sábado 19 sería su cumpleaños. Estábamos a viernes 18 de enero.

      - Y ¿qué vas a hacer por tu cumple?- Le pregunté en voz baja en la clase de Química.

      - Pues, no sé. Seguramente no haré nada.

      - Qué aburrido eres.- Entonces me miró y se rió por lo bajo.

    Seguimos de hablando sobre diferentes cosas hasta que....

      - AH.- Grité al ver que el líquido que el profesor nos hizo poner en el fuego se estaba rebosando. El profesor vino corriendo a apagar la mecha.

      - SEÑORITA WECK Y SEÑOR WHITE ¿QUÉ ESTABAN HACIENDO QUE NO ESTABAN ATENTOS A LA CLASE?- Dijo nuestro profesor.

      - Perdón.- Dijimos al unísono. En cuanto se fue, nos empezamos a reír de lo sucedido.

    Fuimos juntos hasta mi casa y, cuando llegamos, nos despedimos. En la casa se escuchaba jaleo.

      - ¿DÓNDE ESTÁ LA MALETA?- Dijo mi madre.

      - NO SÉ, SUPONGO QUE EN EL ARMARIO.- Dijo Kevin, que supongo que estaría en la ducha.

      -  Mamá ¿qué pasa?- Le pregunté dejando la mochila en la entrada.

      - ¿No te acuerdas? Hoy nos íbamos al crucero ese que nos regalaste.

      - Ah, cierto. Pero, una cosa, ¿hace falta tanto jaleo para irse de viaje?

      - Si quieres que todo sea perfecto si.- Dijo sonriendo.

      - Mamá, para que sea perfecto solo se necesita a una persona, a la persona perfecta.- Dije refiriéndome a Kevin que bajaba por las escaleras con una maleta enorme. Entonces yo y mi madre nos empezamos a reír, Kevin nos miró sin saber por qué nos reíamos.

    Les ayudé con las maletas y todo el royo del viaje. Fueron al aeropuerto en taxi así que nos despedimos en la casa. Se fueron al rededor de las 17:00.

       - Sigue yendo a clase, si necesitas algo llámanos.- Dijo mi madre antes de meterse en el taxi.

       - SI MAMÁ, AHORA ADIÓS.- Dije abrazándola.

    Se metió en el taxi y les despedí con la mano hasta que ya no pude ver el taxi. Entré a casa y me puse a hacer los deberes, no tenía nada mejor que hacer, hasta que me llamaron por teléfono.

(Reproducción de la llamada)

Diga.

Soy Niall.

Hola (sonriendo)

¿Estás ocupada?

Para ti nunca estoy ocupada.

Entonces ¿te apetece quedar hoy?

Claro ¿a dónde vamos esta vez?

No sé, hasta donde lleguemos. Bueno, ahora te voy a buscar.

Hasta ahora.

(Fin de la llamada)

    Me puse una camisa abierta de botones de cuadros azules, una camiseta de tirantes blanca, un pantalón pitillo vaquero gris y unas converse blancas. El pelo simplemente me lo recogí con una coleta alta. Como me preparé rápido seguí haciendo mis deberes. Y, finalmente, después de 10 deprimentes minutos con los libros del instituto tocaron a la puerta. Bajé corriendo las escaleras, realmente quería verle en estos momentos. Abrí la puerta y......

      - Hola Ni...- Dije abriendo la puerta, entonces me fijé que no era Niall.

      - ¿Esperabas a otra persona?- Dijo William sonriendo.

      - Algo así ¿tu qué haces aquí?- Dije abrazándole.- Ah, vale, ya sé...

      - Que ya sabes qué.

      - Te mandó mamá, tú a mi no me mientes.

      - No, simplemente que vine aquí con la empresa.

      - ¿Qué empresa? La de: mamá piensa que no soy lo suficientemente responsable para quedarme en casa sola durante una semana o la empresa: no me fío de que mi hermana pequeña se quede sola en casa durante una semana, a saber que cosas hace.

       - Em... Mitad y mitad.

       - Genial.... Pues, como puedes ver, estoy de maravilla así que, adiós.- Dije cerrando la puerta, pero él puso su pie para que no la cerrara.

       - Yo de aquí no me voy.

       - ARG, vale, pasa.- Dije abriendo la puerta para que entrara.

       - Veo que me echabas de menos.

       - Te echaba de menos, pero en este caso, me hubiera gustado ahorrarme ver tu cara por aquí- Dije abrazándole y sonriendo.

    Fuimos al salón y empezamos a hablar de nuestras cosas, hasta que tocaron a la puerta << le voy a matar por llegar tan tarde>> me dije a mi misma.

       - Abro yo.- Dijo Will levantándose.

       - NO, ERES MI INVITADO. YA ABRO YO.- Dije corriendo hasta la puerta.

       - A vale, es quien yo sé.- Dijo sentándose de nuevo en el sillón con una sonrisa pícara. Nos empezamos a reír y le hice una seña para que se callara.


_Narra Niall:

    Llegué a la casa de Samanta, desde la puerta se oían risas.

      - Hola Niall.- Dijo intentando no reír.

      - Hola, bueno, ¿nos vamos?

      - Vale espera.- Decía casi riendo.- ¡¡Will me voy a dar una vuelta!!- Dijo gritando dentro de la casa.

      - ¿Will? ¿Tu hermano está aquí?- Le dije por lo bajo.

      - VALE SAM. QUE TE LO PASES BIEN, PERO SIN PASARSE DE BIEN.- Gritó William desde el salón. Samanta se empezó a reír.

       - Vamos.- Dijo tratando de no reír más.

    Cerró la puerta y me dio un beso en la mejilla, yo le di la mano.

       - ¿Qué hace aquí tu hermano? ¿No vivía en Gales?- Dije mientras caminábamos.

       - Mi madre le mandó.

       - ¿Por qué?

       - ¿Enserio? ¿Hace falta preguntarlo? Mi madre me quiere tanto que me mandó compañía.

       - Jaja.

       - No hace gracia, es muy triste.

       - Tú sabes que te quiero.

       - ¿Y ahora a qué viene eso?

       - No sé, solo quería decirlo.- Hizo una pequeña risa por lo bajo.- Vamos.- Dije corriendo. Ella se estaba riendo cada vez más.

       - ¿A dónde vamos?- Dijo corriendo detrás de mi sin soltarme la mano y todavía riendo.

       - Te quiero enseñar algo.

       - ¿El qué?

       - Si te lo digo ahora, no sería una sorpresa ¿no?- Me respondió con una sonrisa.

    Fuimos hasta mi casa.

      - Bueno, siento decepcionarte, pero ya he estado en tu casa anteriormente.

      - No, esque necesito las llaves del coche. A menos que quieras caminar 14km, yo no tengo ningún inconveniente.

      - Coche gana el duelo.- Dijo riendo. <<Que risueña está hoy>> pensé.

      - Quédate aquí en lo que cojo las llaves.- Le dije mientras entraba.

    Subí hasta mi piso y bajé lo más rápido que pude. Llevé a Samanta hasta el lugar donde se encontraba el coche. Estuvimos callado durante el camino, el único ruido que se escuchaba dentro del coche era el de la radio. Ella estaba con el móvil enviando mensajes y riéndose de algunos de los que le mandaban. Después de dos horas llegamos hasta donde quería llegar.

      - Cierra los ojos.- Dije abriéndole la puerta del coche para que bajara.

      - Vale.- Dijo sonriendo mientras me daba la mano y cerraba los ojos. Me alegraba que confiara en mi hasta este punto.

       - Vale, ya puedes abrir los ojos.........

_Narra Samanta:

    Abrí los ojos lentamente cuando lo vi.

      - ¿Qué esto?- Dije mientras veía un precioso y enorme lago. Se estaba empezando a descongelar pero, prácticamente estaba congelado.

      - ¿Te gusta?- Me dijo Niall dándome la mano para ayudarme a bajar hasta el lago.

      - Si, mucho. Nunca lo había visto.

      - Yo lo encontré hace ya su tiempo. No suele venir mucha gente así que me gusta venir aquí para pensar y desaparecer de la vida pública. Me gusta ir también al Hyde Park, pero no es lo mismo.- Le di un suave beso en su mejilla.

    Fuimos acercándonos poco a poco al lago. Niall me ayudaba a pasar por el camino de piedras hasta llegar a la orilla. Nos sentamos y nos quedamos un rato hablando. Entonces se levantó.

       - ¿Qué haces?- Dije entre risas mientras Niall pasaba por el hielo del lago.

       - Todavía está lo suficientemente sólido como para pasar pon encima. Ven.- Dijo alargando la mano.

       - No, que seguro que se rompe.

       - Anda, no me vayas a dejar aquí solo.

       - Pues si, te voy a dejar ahí solo.

     Entonces vino y me cargó en su hombro.

       - ¿¡NIALL, QUÉ HACES?! ¡¡BÁJAME AHORA MISMO!!- Dije golpeándole en la espalda.

       - Claro, espera un momento.- Dijo entrando en el lago.

       - NIALL, ENSERIO, BÁJAME.

       - Vale.- Decía mientras me ponía sobre el hielo.- Y ahora dime, si esto es o no un lugar bonito.

       - Si, si, ahora volvamos a la orilla.- Dije con los ojos cerrados y pegada a Niall. Realmente, yo lo estaba pasando fatal ahí.

       - Abre los ojos y mira a tu al rededor y entonces te llevo a la orilla.- Abrí lentamente los ojos. Lo primero con lo que me encontré fue con sus ojos azules mirándome fijamente.

   Poco a poco fui bajando la vista viendo el lago congelado a mis pies. Me di la vuelta para ver lo que había. Levanté la vista y, lo vi, todo, era tan... precioso.

       - ¿Qué te dije?- Dijo Niall rodeándome la cintura con sus brazos.

    No le respondí, estaba totalmente embobada mirando los al rededores. Me quedé ahí parada durante un rato, entonces, volvía la realidad.

       - Mañana es el cumpleaños de Aaron.- Dije mientras me daba la vuelta para mirar a Niall de nuevo a la cara.

    Me cogió y nos volvimos a la orilla.

      - Y....¿qué va a hacer?- Dijo Niall mientras llegábamos a la orilla.

      - Nada.

       - ¿Nada?

       - Nada.

       - Que aburrido.- Me salió una pequeña risa.

    Nos quedamos hasta la puesta de sol en el lago y me llegó un mensaje.

(Reproducción del mensaje)

Hermanita, mañana es sábado, pero aún así tienes que volver a casa. A SABER QUÉ ESTÁS HACIENDO CON NIALL.  W xox

(Final del mensaje)

    Fui a decirle que ya tenía que volver a casa, pero, vi sus cabellos rubios siendo bañados por una capa de luz y sus ojos mirando a ningún lugar en específico que fue como si se me hubieran olvidado todas las palabras de golpe.

      - Es..... perfecto....- Murmuré.

       - ¿Qué? ¿Dijiste algo?- Dijo Niall mirándome.

        - Em... no, nada. Em... Mi hermano quiere que ya vuelva a casa.

         - Claro, vamos.- Dijo ayudándome a levantar.

    Pasamos todo el camino de vuelta sin decir nada, solo se escuchaba de fondo ''Tim McGraw'' de Taylor Swift en la radio.

_Narra Niall:

      - Ya estamos princesa.- Dije en cuanto llegamos a su casa. El coche lo aparqué en el garaje de mi casa.

       - ¿Quieres entrar?

       - No.

        - Venga, que si estamos mi hermano y yo solos será todo muy aburrido.

         - Porque eres tú.- Dije mientras le ayudaba a abrir la puerta.

     Se escuchaba la tele. William la estaba viendo en el salón.

         - Anda, Cenicienta llegó.- Dijo entre risas.

         - Jaja, me parto.- Dijo de forma irónica Sam.

         - Veo que traes compañía. ¿Os lo pasasteis bien? ¿Qué hicisteis?

         - WILLIAM JOHN WECK.

         - Vale, ya me contarás. Bueno, ya está hecha la cena. Y como tienes un hermano mayor que está en todo, también he hecho comida para una tercera persona.- Dijo refiriéndose a mi. Los tres nos reímos.

    Estuvimos hablando mientras comíamos. Sam se estaba poniendo roja ya que su hermano estaba diciendo  cosas vergonzosas que le habían pasado a ella.

       - ¿Y cuándo te intentaste teñir de rubio? El naranja te sentaba muy bien.- Dijo entre risas.

       - CÁLLATE YA.- Dijo Sam sin parar de reírse tampoco. Era muy bonito ver como los dos se llevaban tan bien después de todo lo que han tenido que pasar.

    Terminamos de comer y me volví a mi casa.

      - Bueno Sam, hasta mañana.- Dije mientras salía. Y ahí, antes de irme, le planté un beso.

     - Adiós.- Dijo sonriendo mientras se separaba poco a poco de mi.



                   Continuará.....................................................